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Febrero 2005
El mercado VPN IP alcanzará los 8.560 millones de euros en 2008
Un reciente análisis de Frost & Sullivan estima que el mercado de servicios de VPN IP en Europa alcanzará los 8.560 millones de euros en 2008, frente a un valor de 2.730 millones de euros en 2003. Dentro de tres años, según la consultora, esta tecnología se habrá introducido en el 70 por ciento de su mercado potencial.
"El mayor crecimiento se está produciendo ahora, a medida que los clientes empiezan a ganar confianza en la tecnología, se completan muchos períodos de prueba y se emprenden despliegues y actualizaciones de infraestructuras", asegura Lucy Liu, analista de Frost & Sullivan.
Uno de los principales factores que estimulan la demanda de VPN IP es su alcance global. Estas tecnologías permiten una sencilla y transparente conectividad global entre oficinas remotas, usuarios móviles y redes corporativas. Unas ventajas a las que se suman la mayor flexibilidad, escalabilidad y bajo coste frente a las tecnologías WAN tradicionales. En la seguridad, uno de los puntos débiles más importantes asociados por los expertos a las redes privadas virtuales IP, se están produciendo considerables avances, que podrían llegar a hacerlas comparables a las redes privadas en este punto.
Frost & Sullivan subraya en su informe el especial potencial de este mercado en el segmento PYME, por lo general particularmente sensible al factor coste. Una oportunidad de la que los operadores podrán sacar provecho mediante la oferta de servicios gestionados e integrados dirigidos a estas organizaciones.
Haciendo un análisis diferenciado entre tecnología VPN IP basada en infraestructuras públicas y privadas, la firma estima que fue la primera la que predominó en 2003, con un 72 por ciento del total de los ingresos. La evolución continuará por la misma senda, siendo los servicios de VPN IP sobre redes empresariales los que mayor crecimiento experimentarán, representando un 85 por ciento del mercado en 2008.
Sin embargo, más a largo plazo, la tendencia podría variar, dado la creciente conciencia de los proveedores de servicios de su valor como únicos posibles suministradores de conectividad tanto pública como privada, facilitando la configuración de entornos híbridos, algo especialmente ventajoso cuando el cliente requiere comunicar sitios de diversos tamaños e importancia.