Abril 2005

El traslado de la CMT potenciará las telecomunicaciones en Cataluña

Ante la polémica suscitada por el futuro establecimiento de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) en Barcelona, la división de opiniones sigue alimentando el alud de críticas que ha recibido esta decisión. La Fundación Barcelona Digital (FBD) analiza en un estudio, a partir de una encuesta a 560 profesionales del sector, los efectos económicos y sociales que comportará este traslado. Entre sus principales conclusiones destaca la opinión de estos profesionales para quienes la distancia física respecto al centro de poder político podría contribuir a mejorar el funcionamiento del ente regulador.

De acuerdo con los resultados de este estudio, los encuestados apuntan que este traslado fomentará la industria de las TI en Cataluña al tiempo que, para el 73 por ciento de los encuestados, la mayoría residentes en la región catalana, Madrid seguirá manteniendo su atractivo para el sector de las TI “debido a la gran cantidad de recursos económicos y sociales de los que dispone”. Entre otros, los principales efectos positivos de este traslado destacaría, según el 32,36 por ciento de los encuestados, la potenciación de un mercado derivado en la comunidad catalana con la creación de servicios de alto valor añadido alrededor de esta especialidad.

El desarrollo que el establecimiento de la CMT va a conllevar para la región catalana, en un 19,2 por ciento de los casos; la generación de inversiones y fiscalidad, para el 17,34 por ciento de los encuestados; así como la creación directa de puestos de trabajo altamente especializados y una mejora de las infraestructuras telemáticas, son otros aspectos que el estudio destaca como favorecedores de este cambio para Cataluña.

Buena acogida entre las comunidades autónomas

En lo que a la idoneidad del emplazamiento de la nueva sede de la CMT se refiere, si bien un 71,89 por ciento de las personas que han contestado la encuesta consideran que con este traslado el organismo ganará independencia respecto al centro de poder político, esta valoración se ve reforzada con el hecho de que, para el 63,4 por ciento, el establecimiento de la entidad en la Ciudad Condal puede ser una buena oportunidad para reforzar su eficacia.

No obstante, aunque para un 63 por ciento de los encuestados Barcelona reúne los requisitos para acoger la sede de la CMT, mientras que el 4,5 por ciento sigue apostando por la capital madrileña, el 24,10 por ciento manifiesta su indiferencia hacia cualquiera de las dos ciudades.

Al hilo de estas cifras, para Vicenç Gasulla, director general de la Fundación Barcelona Digital, “no cabe duda de que el traslado de la CMT conlleva importantes ventajas para la región receptora, entre otras, el hecho de descentralizar este ente regulador facilita una mejor relación y conocimiento de todos los territorios y genera un mercado derivado, por lo que es visto de forma positiva por el resto de comunidades autónomas y facilitará la relación entre las mismas”.

Así, a la espera de que este traslado implique un atractivo más para la implantación de nuevas empresas tecnológicas en la capital catalana, la nueva localización de la CMT seguirá el modelo implantado por la Unión Europea de situación de los organismos reguladores fuera de la capital política. En este sentido, para Gasulla, “da igual en qué lugar de Barcelona se ubiquen las instalaciones de la CMT, lo importante es que venga a esta ciudad, una decisión que desde la Fundación Barcelona Digital apoyamos rotundamente”.

Estas y otras conclusiones se extraen del estudio elaborado por la FBD “CMT: impacto económico y social del traslado de la sede del regulador a Barcelona”.